En diciembre de 2019, ocurrió un brote de una nueva neumonía por coronavirus en Wuhan (Hubei,China). A principios de 2020, la enfermedad por el nuevo coronavirus (COVID-19) comenzó a extenderse. Este rápido incremento de contagios y muertes, ha dado lugar a problemas diversos como estrés, ansiedad y depresión; tanto en la población general, como en el sector salud.
Más allá de los riesgos médicos, la pandemia ha generado un aislamiento social que ha impactado en las áreas sociales y psicológica, por ello, es importante realizar intervenciones apropiadas en la salud mental, además de las medidas preventivas para evitar contagios.